«El mapa de la guerra económica»

El mapa de la guerra económica.

Resumen para impacientes:

¿Cómo hacer el mapa que nos llevará a la victoria en la guerra económica?

1.- El gobierno debe publicar, en cuanto sean asignados, y mantener en una base de datos descargable, los nombres de las empresas (públicas y privadas), sus RIFs, dirección, fechas, montos, destino y cantidad de dólares asignados a 6,30.

2.- El gobierno debe publicar, en cuanto se efectúen, y mantener en una base de datos descargable, los movimientos portuarios de dichas empresas (importaciones y exportaciones).

3.- Esas empresas deben publicar los nombres de las empresas, sus RIFs, dirección, fechas, montos y cantidad de bienes revendidos / distribuidos con dólares a 6,30.

4.- El resto de la cadena de comercialización debe reportar igual información, exceptuando los datos privados de las personas naturales que sean consumidores finales, pero sí la cantidad de personas.

5.- Con esa información el Poder Popular ejercerá una contraloría social rápida y efectiva.

Texto completo:

Considero que, al hablar de guerra económica, Sun Tzu tiene mucho que decir. En el capítulo de «El Arte de la guerra» titulado «Sobre la medida en la disposición de los medios», el milenario autor chino nos enseña que las reglas militares son cinco: Medición, estimación, cálculo, comparación y victoria.

Dichas reglas se aplican en secuencia, siendo la primera y principal el conocimiento del terreno. Dice Sun Tzu que del terreno se derivan las mediciones y éstas dan lugar a las estimaciones. A su vez, las estimaciones permiten realizar los cálculos, en base a éstos se pueden hacer las comparaciones, y las comparaciones dan lugar a la victoria.

En el caso de la guerra económica, para saber dónde está el enemigo y dónde entablar la batalla, hace falta un mapa de información, que trace el curso de las divisas que genera y administra el Estado, y que tan hábilmente están siendo usadas en contra del pueblo.

El mapa de la guerra económica comienza por publicar a qué empresas se le asignan los dólares a BsF. 6,30, correspondientes al 70% de las divisas que ingresan a la Nación. Esto no debería ser muy difícil, pues actualmente las empresas solicitantes se registran en un sistema informático en línea. Con este primer paso el gobierno bolivariano estaría demostrando su compromiso en la lucha contra la corrupción, y sería una medida coherente para garantizar la seguridad alimentaria y la reactivación de la economía.

El segundo paso consiste en publicar los movimientos portuarios de las empresas que han recibido dólares a BsF. 6,30, de manera que el pueblo sepa cuándo ingresaron al país los bienes que se adquirieron con el petróleo de las y los venezolanos. A partir de allí el seguimiento se hace más complejo, pero no imposible.

Consisten el tercer paso y los subsiguientes, en que dichas empresas publiquen la información relativa a la reventa o distribución de los mencionados bienes. Cada importador tiene clientes (mayoristas o distribuidores) que también deben ser fiscalizados por el pueblo y el Estado, para conocer los inventarios reales y garantizar la oportuna colocación en los mercados minoristas. Esto evita el acaparamiento y la especulación en este nivel.

Los minoristas también deberán publicar la información relativa a las cantidades, fechas, costos y tipos de bienes que recibieron de los distribuidores o mayoristas, así como el despacho a cada sucursal. Esto, unido a un férreo control de identidad en los puntos de venta al detal, nos permitirán ir estabilizando la cadena comercial, mientras desarrollamos alternativas mejores.

Hoy en día importamos un elevado porcentaje de los alimentos que consumimos. El establecer controles servirá como incentivo a la producción nacional. También, hoy en día dependemos de cadenas comerciales que están en manos de privados (en un 80%).

Es de una inocencia que raya en la estupidez creer que los comerciantes privados apoyarán al pueblo y al gobierno en la creación del Socialismo del siglo XXI. Pero también es inocente (y negligente) que el Estado siga controlando aspectos de la economía sin la participación masiva del Poder Popular, mediante herramientas de infogobierno que permitan la contraloría social masiva.

Sun Tzu dijo:

«Cuando el que gana consigue que su pueblo vaya a la batalla como si estuviera dirigiendo una gran corriente de agua hacia un cañón profundo, esto es una cuestión de orden de batalla. Cuando el agua se acumula en un cañón profundo, y se suelta, se precipita hacia abajo como un torrente, de manera tan irresistible como nuestro propio ataque.»

Sólo así, con la participación masiva del pueblo, lograremos cumplirle a Chávez su mandato de «Unidad, lucha, batalla y victoria». Hemos permanecido en unidad, y el pueblo ha dado la lucha de manera heroica, resistiendo el golpe económico por varios años. Ahora que nos preparamos para la batalla, con Estados Mayores Económicos y otras estructuras de co-mando, debemos darle herramientas al Poder Popular para arremeter de manera irresistible y lograr la victoria.

Finalmente, vuelvo a citar a Sun Tzu: «Un ejército victorioso gana primero y entabla la batalla después; un ejército derrotado lucha primero e intenta obtener la victoria después.» Gobierno: Agarra dato.

NOTA: Este artículo es una actualización y una ampliación del publicado el 20 de marzo de 2010 en http://www.aporrea.org/contraloria/a97363.html y http://www.abrebrecha.com/articulos.php?id=59000, con más de 5 mil visitas acumuladas en casi 5 años.

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